DARLE EL MÓVIL A TU HIJO, ES LO MISMO DARLE DROGA
La tecnología ha hecho mucho para que nuestras vidas sean más fáciles y más eficientes. Sin embargo, en un momento en que se está volviendo común que los niños tengan su propio dispositivo móvil, los padres deben pensar en el impacto que estos pueden tener en sus hijos.
Para empezar, los teléfonos móviles ponen en peligro el desarrollo general del niño.
Un teléfono inteligente podría convertirse en una fuente de adicción. Este tipo de adicción atrae sus mentes y los cautiva durante mucho tiempo, incluso hasta la edad adulta.
Y es que el tiempo que se le dedica a navegar por las redes sociales, en el caso de los adolescentes y el tiempo que niños más pequeños pasan viendo videos o imágenes constantes, es similar a una adicción a las drogas y el alcohol.
Darle a tu hijo un teléfono inteligente es como “darle un gramo de cocaína”, advierten expertos en adicciones. Y es que el tiempo que se le dedica a navegar por las redes sociales, en el caso de los adolescentes y el tiempo que niños más pequeños pasan viendo videos o imágenes constantes, es similar a una adicción a las drogas y el alcohol.
Especialista en clínicas de rehabilitación de Harley Street, Mandy Saligari, aseguran que el tiempo frente a la pantalla con demasiada frecuencia se pasa por alto como un posible vehículo para la adicción en los más jóvenes.
“Cuando le das a tu hijo una tableta o un teléfono, realmente le estás dando una botella de vino o un gramo de coca cola”, aseguran los expertos.
Entre los efectos que pueden sufrir desde temprano esta la depresión, la ansiedad, dolor de cuello y muñeca, trastornos de sueño y sentimientos de inseguridad.
Los teléfonos inteligentes provocan dependencia a ellos y pueden interferir con las experiencias de la vida real. Sí, necesitamos teléfonos inteligentes para trabajar, hacer compras, estar informados o entretenernos, pero las mamás y los papás deben saber que el hacer que los niños se distraigan con el teléfono puede afectar el desarrollo mental y emocional de un niño.
Un estudio de la Universidad de Maryland compara la adicción a los teléfonos inteligentes a estar enganchado a la cocaína. La cocaína es una droga ilegal, que funciona como estimulante. Cuando una persona usa esta sustancia altamente adictiva, experimenta una repentina sacudida de energía y placer. El alto que obtienen al estar constantemente conectados a Internet, específicamente a las redes sociales, rivaliza con el uso de drogas.
Una vez que el cerebro detecta un pico de dopamina u hormona feliz, la persona siente instantáneamente una oleada de felicidad. Naturalmente, es difícil dejar un mal hábito que te hace sentir extremadamente bien.
Diez razones para limitar acceso de niños:
1- Desarrollo cerebral de los niños
Un desarrollo cerebral causado por la exposición excesiva a las tecnologías, puede acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés entre 0 y 2 años de edad, y asociarse con la función ejecutiva y déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol (rabietas).
2- Retraso en el desarrollo del niño
El excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento, y consecuentemente el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades.
3- Obesidad infantil
El sedentarismo que implica el uso de las tecnologías es un problema que está aumentando entre los niños. Obesidad lleva a problemas de salud como la diabetes, vasculares y cardíacos.
4- Alteraciones del sueño infantil
Los estudios revelan que la mayoría de los padres no supervisan el uso de la tecnología a sus hijos, en sus habitaciones, con lo que se observa que los niños tienen más dificultades para conciliar el sueño. La falta de sueño afectará negativamente a su rendimiento académico.
5- Enfermedad mental
Algunos estudios comprueban que el uso excesivo de las nuevas tecnologías está aumentando las tasas de depresión y ansiedad infantil, trastornos de vinculación, déficit de atención, trastorno bipolar, psicosis y otros problemas de conducta infantil.
6- Conductas agresivas en la infancia
La exposición de los niños a contenidos violentos y agresivos, puede alterar su conducta. Los niños imitan todo y a todos. Así que hay que vigilar el uso y la navegación de los niños en móviles o tabletas.
7- Falta o déficit de atención
El uso excesivo de las nuevas tecnologías puede contribuir a déficit de atención, disminuir la concentración y la memoria de los niños, gracias a la gran velocidad de sus contenidos.
Un estudio de la Universidad de Maryland compara la adicción a los teléfonos inteligentes a estar enganchado a la cocaína. La cocaína es una droga ilegal, que funciona como estimulante. Cuando una persona usa esta sustancia altamente adictiva, experimenta una repentina sacudida de energía y placer
8- Adicción infantil
Los estudios demuestran que uno de cada 11 niños de 8 a 18 años son adictos a las nuevas tecnologías. Cada vez que los niños usan dispositivos móviles, se separan de su entorno, de amigos y familiares.
9- Demasiada radiación
La OMS, Organización Mundial de la Salud clasifica los teléfonos celulares como un riesgo debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe el riesgo de contraer enfermedades como el cáncer.
10- Sobreexposición
La constante y sobreexposición de los niños a la tecnología les hacen vulnerables, explotables y expuestos a los abusos.
Además, los expertos coinciden que estar demasiadas horas pegado al móvil o a la tableta es perjudicial al desarrollo de los niños. Ellos creen que generan niños más pasivos y que no saben interactuar o tener contacto físico con otras personas. Y aunque entienden que las nuevas tecnologías son parte de su vida, ellos creen que no deben sustituir a la lectura de un libro o al tiempo de juego con los hermanos y los padres.
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